Filix Aninovo

Bienvenidos a un nuevo año, hamijos midos. Es sorprendente como ha pasado esta década. Al principio parecía transcurrir despacio, pero de 2005 a 2010 ni me he enterado, me lío los años. Sí, y creo que es que finalmente he llegado a esas edades en las que el tiempo empieza a pasar volando. ¿Pero qué importa? El tiempo es siempre igual, lo bueno es tratar de ser feliz en todo momento. Y cuesta, y no sé llevar bien mi vida, pero quisiera que los años que están por venir sean tan buenos como los que he pasado últimamente, en esta última década tan buena, en la que me divertí tanto e hice tantas cosas. ¡Un brindis (de agua con copas gigantes) por los años que vendrán, señorrres!

Y ahora... el apalpador. Qué sorpresa descubrir otra cosa que se dedica a revivir la Xunta. Lo cierto es que no me enteré una mierda de qué va el rollo, pero era tan divertido que me olvidé de preguntar. Como cuando toca reunirse con la familia de Santa Comba es cuando hay regalos en esa parte de la famiglia, cuando era Fin de Año había regalos sin motivo. Pues señores, eso se terminó, porque ha renacido ¡¡el apalpador!!
Se trata de un tipejo que palpa barrigas en nochevieja, y si están llenas, pues así estarán todo el año. Además deja cositas... no sé, como castañas, por ejemplo. Pues el otro día vino ´´o apalpador``. Teníamos un poco de miedo, pues el nombre no inspira mucha confianza. Entre los primos estuvimos pensando un poco en la historia de este personaje, y no pudimos sino imaginar un tipejo harapiento que entra por la ventana con cara de pervertido y listo para "apalpar". Había que ver a mi primo gesticulando. Hacía como que limpiaba el vaho de un cristal con la mano y después la ponía sobre los ojos y miraba como hacia dentro del cristal con mirada sucia. Oh, sí, tememos al apalpador. Pero finalmente nos trajo buenos regalos a todos, menos a los que se portaron mal, es decir, mi tío Manolito, al que le trajeron cachondeo, y no para él, sino hacia él. Nos pasamos toda la noche riéndonos de él. Él se metía con nosotros, y nosotros nos partíamos la caja. Sí, a él le vino papa fuel: le trajeron combustibles fósiles (como el carbón... aunque lo que tenía era una melopea).

Así pues, fue una buena noche en familia, aunque al final me quedaba sopa. Y el día siguiente también estuvo muy bien. Pero después... lo que es ahora, vamos, toca estudiar. A mazo, muchísimo, todo lo que no estudié antes, para ser exactos. Así que a ello me voy, pero no sin decir antes... ¡¡mi madre es una viciada de los videojuegos!! Qué tía tan graciosa, ahora a ver si se me va a convertir en la abuela de Laura (que es una señora muy simpática que tiene una DS y una play 2 y vicia un montón). Se pasa todo el día pidiéndome la consola y se enfada cuando se le acaba la batería. Hasta igual me compra otra DS para poder quedarse con la vieja... y total, solo para jugar al Layton, pues no sabe jugar a otra cosa (no sabe ni jugar al Layton, que no se entera de nada más que de los puzles). Hasta se quejaba de que el ´´Train Braining`` era complicado... Pero seguro que le acaba cogiendo el tranquillo... para mi desgracia. Que yo quería viciar al ST y al final tengo floderme e ir a estudiar, y en las horas de descanso, mirar como juega el resto del gentucio.

Pues bien... de momento era eso. Ahí sus quedáis ^o^. Adioho. Por cierto, ayer vi Up. Mola... Um, digo... adius.

Editado: Me lo he pensado mejor... ¡¡voy a añadir una canción súper-filix!!