La gesta(po) de Lord Wind y Sir Dinaire por el MU(ndo)

Todo comenzó... como comienzan las leyendas. La casualidad elige unos protagonistas, y una situación desesperada desencadena sus hazañas. Así nacen los héroes.

... O no.

Desencadenante, el aburrimiento. Héroes, o supuestamente héroes, X-Zero y Tak mirando para el messenger después de cenar. La situación, la siguiente:

• X-zero: ¿Juegas al MU?
• Tak: No sé qué es, pero vale.

Tras toda la parafernalia para hacerse con el medio para llevar a cabo su aventura, llegaron hasta una importante decisión que tomar:


Un servidor pirata lleno de zoofílicos y fascistas (como elfacha, un nick real que vimos por ahí), o el otro, Cenión Piné... ¡por favor! La decisión estaba clara desde un principio.

Así, nacieron Lord Wind y Sir Dinaire, caballero oscuro y mago oscuro, respectivamente.
Aparecieron en una bonita ciudad, llena de gente que decía frases muy raras. Había dragoncitos dorados sobrevolando el lugar, y en el ambiente se respiraba magia. Magia y amor.


Perdón, en realidad quería decir... magia, magia y corrupción, como no tardaron en descubrir.

El régimen franquista había triunfado en el lugar. Los vagos y maleantes irán al paredón, y si se corría por las calles te detenían por alteración del orden público, de modo que por las ciudades debían pasar andando.

Los dos caballeros trataron de hacerse un hueco en la localidad, y la recorrieron en busca de cosas para hacer. Se adentraron en la posada, donde la ausencia del posadero les permitió decir unos cuantos piropos inofensivos y caballerosos a la bella hija del posadero, para halagar su belleza.


Tras cansarse de ser ignorados por la altiva dama, continuaron caminando. Descubrieron que podían ser más chulos que un ocho si se apoyaban en los muros, faltándoles solamente portar fagas ed los medievales que te cagas un huevo.


Una vez se hicieron con buen armamento y armaduras, atravesando una angosta calle, los instintos de Dinaire se pusieron alerta al ver a una belleza en apuros.


No obstante, la vaca debía esperar. Trataron de hablar con su dueño para que la soltara, y el vendedor de tripish para magos, unicamente se dedicaba a beber, lo cual llamó la atención de nuestro héroes rápidamente.


En vista de que el mago era poco generoso... fijaron nuevamente sus objetivos.


No obstante, tuvieron que desistir de rescatar a la princesa de su torre, puesto que de pronto presenciaron tras de si lo que parecía un intento de asesinato. Por las leyes vigentes, no les quedó más remedio que desaparecer para no ser relacionados con el suceso.


Así pues, decidieron abandonar la ciudad... quizás en busca de más vacas. Cruzaron un puente y de ese modo... llegaron al Bronx.


No obstante en el Bronx no todo eran peleas con bichos y arañas. Al final del puente, sus vistas se deleitaron con otra bella dama de la zona, que pertenecía a un simpático paleto que bebía viño xoven.



Nuestros héroes decidieron dejar momentáneamente sus ocupaciones para internarse en el Bronx a liquidar terribles monstruos... tales como arañas de medio metro y raperos vestidos con cadenas de oro, anillos y demás complementos, que dispararon y vencieron a nuestros héroes, que, por supuesto, se cobraron su venganza.
Más adelante se toparon también con un nazi de la GESTAPO que los trató de asesinar vilmente... y lo consiguió, el cabrón.

Otra cosa destacable que observaron fue a un joven guerrero que, él solo, trataba de encargarse de hordas y hordas de bicharrada del Bronx. No paraba de girar y atacar, girar y atacar, a la salida del puente, que es zona segura. Lord Wind y Sir Dinaire se apoyaron en el puente a observar al sujeto y a comentar en voz alta lo inadaptado social y chuloplaya que era... hasta que se desconectó del servidor.

Cansados también de mirar, regresaron a la pelea, pero Sir Dinaire se apoyó nuevamente en el puente a animar a Lord Wind mientras se encargaba de las arañas y demás basura. Estaba muy ocupado haciendo comentarios soeces sobre la gente que pasaba por la zona.

Cansados ya del Bronx, y habiendo leveado lo suficiente, los dos héroes decidieron cambiar de aires y visitar las montañas nevadas, básicamente con el interés de violar pollos y probar también sus monturas dragón.

Cabe destacar que no había tales pollos. Se trata de unicornios, pero... son un tanto... particulares.


Aquí se aprecia (no mucho, falta el movimiento) a Lord Wind violando pollos y haciendo malabares ¡a la vez! EPIC!


Los dos héroes vencieron hordas y hordas de bichos grises como el de la imagen, y ya cuando sus fuerzas se agotaban, llegaron a un castillo abandonado. Lo exploraron, y llegaron a la vacía sala del trono.
Y se dijeron... "qué coño, aquí hace falta un gobernante". Y tomaron asiento.


El dañ... Ya estaba hecho. Lord Wind y Sir Dinaire eran ahora reyes de un precioso y singular castillo abandonado. Habían logrado prosperar, su aventura había valido la pena.

Aunque pronto se aburrieron, y se marcharon a fumar setas.


Pero no todo eran setas. Su verdadera misión era buscar dragonsios dorados...

Pero no se dignaron a aparecer... no allí, no en ese momento. Desde luego que no.

Así que regresaron a las setas. A debatir importantísimas cuestiones de estado.

Pero de todos es sabido que Lord Wind es un tío con suerte, y consiguió una gran hazaña en ausencia de Sir Dinaire.


Y así acabó la primera aventura de estos malnacidos humildes, brillantes, genuinos héroes...
Tan importantes como son en la historia que salen (eso sí, sin armadura) en la intro del juego (pues ahora son los reyes indiscutibles).


Fin del primer cantar de gesta mágico-medieval que te cagas de los reyes de los nicks dignos.