Gigakadada, parte 1: Sólo es religión.

Como es -o no, lo cierto es que no me importa- conocido, he estado ausente unos días. ¿Motivo? Kadada. ¡No! ¡Gigakadada! La siñora Agüi tuvo a bien acogerme en su morada durante un total de cuatro noches viguesas. Eeeeentonces yo me dije ¡KIAAA! hay que ir. La siñora se nos va, y tendré muchísimo tiempo para echarla de menos. Y allá me fui.

Majeta ella, venía a Santiagou y aprovechó para ahorrarme un viaje de tren. De modo que en la tarde del lunes 5 de julio de 2010 comienza nuestro periplo.

LUNES

No sé qué hora era cuando me topé con Agüi y su madre frente al aparcamiento de la calle del Hórreo, pero rondarían las seis o siete. Estar estaba sin gafas, pero más o menos recompuse sus rostros y me acerqué filixmente. Nada que destacar, el aparcamiento era de esos de poner los coches como sardinas en latas, poco menos que ponerlos apilados, así que entramos como buenamente pudimos y tal.

Al llegar a Vigo descansamos de tan... agotador viaje en coche, y llamamos a fijiña Ary *-* para ir a las fiestas de Coya/Coia. Las fieshtash eran chuuuulis. Había mucho shining fiesta, atracciones, y puestitos de comida guay. Pero pasamos de las atracciones y nos atracamos de comidillas. Primero algodón de azúcar, después palomitas de colores 8D y por último Agüi se compró una manzana de caramelo.
Estuvimos sentadas por un banco, y paseando para admirar los coloridos puestos infestados de peluches de Bob Esponja (personaje que adoro pero me da pena ver tan... explotado, un poco como le pasó a Shin Chan en su momento). También destaca un incidente con una paloma que vamos a omitir. Y los temas de conversación, que también los voy a omitir 8D.

Más tarde, nos topamos con un parque... uno especialmente largo. Al estar a lo largo de una acera y tener diversos cierres, fuimos avanzando poco a poco por él, apalancándonos en diferentes cachivaches para el disfrute de los niños. También nos dio por sacar fotos a punta pala, y de ese modo Agüi consiguió captar la cara que se queda cuando...

Siñor: ¿Eso de allí es un móvil? (Señala al fondo, en la oscuridad).
Propietarie del teléfono: º,º

Y no demasiado más. Charlamos hasta que se hizo muy tarde (conversaciones donde surgieron frases tales como "solo es religión, nadie va a matarse por eso"), y entonces regresamos a la protección del hogar. Allí, tratamos de utilizar nuestro antiguo chat de Yahoo, con nuestro adorado canal de filosofía, pero la cuenta de flor había volado, y nos creamos una nueva (johnny melavo, por supuesto)... y total para nada. No fuimos capaces de encontrar el chat y nos fuimos a cama con las ganas de discutir nuestra filosofía de vida ("come bien, come en casa") con algún palurdo.

MARTES

Nada teníamos planeado para este día, así que salimos a machada a ver mundo, tanto por la mañana como por la tarde, tras comer.
A la mañana no recuerdo bien qué hicimos. Salimos algo tarde y solo fuimos al Cash y a Norma. En Cash miramos los libros, y Agüi hasta compró uno muy cultural. No había instrumentos tan chulis como en Pontevedra pero había un bajo que.... glglgl. Encima había el Minish Cap por cinco euritos de nada... ¡¡y lo dejé quedar!! ¡Estúpida que soy!
En Norma miramos libros y cómics, pero no encontré nada de lo que quería, aunque me tentaba comprarme el cómic del Minish Cap solo por lo bonito que era el dibujo. ¡Pero no! ¡He de contenerme!
Luego nos fuimos a nuestras respectivas viviendas mientras sufríamos una tremenda cuesta arriba al calorazo que hizo ese día.

Por la tarde Agüi tenía música, por lo que nos dejó a Ary y a mi en una tienda de libros de segunda mano y la perdimos de vista hasta un tiempo después.
La tienda era genial, era enorme y tenía montones de cosas, pero gasta un sistema de clasificación muy peculiar, tanto que encontramos varias veces el mismo libro, en la misma edición, en lugares completamente diferentes. Eso por no decir que para ver los libros de más arriba era imposible. Estar está informatizada, pero para eso hay que ir con una lista enorme diciendo "¿tienen esto, esto, esto...?" así que nada. Curioseamos mucho rato por allí porque el sitio másmolaba mil. Fiji quería comprarse todo lo que veía de Isaac Asimov, pero decía no llevar pasta (y no aceptaba préstamos). Por otro lado, yo hice tres adquisiciones. Por un lado me compré un libro con bastante buena pinta, que es de una saga de libros independientes, y que a ver qué tal, y dos tomos de Trinity Blood, porque no me pude resistir a un precio tan irrisorio. Tanto, que si los revendo es poco más de lo que me van a dar en Santiago.
Luego fuimos hasta la plaza Elíptica. Había un motivo de peso: queríamos visitar la deliciosa, riquisita, barata (para lo que es) y genial heladería que hay allí. Nos tomamos un granizado de fresa riquísimo, nada del granizo que dan en Pontevedra. Era casero y se notaba, hasta tenía las pepitas de las fresas. Yo además me pillé una bolita de helado de vainilla, que estaba tan cremoso que todavía se me cae la baba pensando en él.

Total, que nos metimos en el centro comercial para no morir de calor. Antes de lavarnos las manos del granizado fuimos al Game Stop, que como son unos timadores pues nos daba igual si pringábamos algo. El dependiente se aburría de tener tanto criajo allí, así que no paraba de decirnos promociones y cosas porque debíamos de ser lo único con lo que entablar conversación. Como no vimos nada interesante, pues nos lavamos las manos y, como no podía ser de otro modo, compramos agua en el Froiz... y nos sentamos en LAS escaleras. Estuvimos allí un buen rato esperando a Agüi. Incluso nos vio el guardia y nos chocó un huevo que no nos echara. Sin embargo, cuando regresó el siñor de sus clases... éramos tres ya, y el tipo no lo toleró y nos largó, como siempre. Nos sentamos un rato en el lugar alternativo, con las plantas, hasta que nos pasamos a los sofás que hay al lado de una columna para meter moneda... pero sin tal moneda. Total...

Oh, cabe destacar que en el baño nada más entrar te topabas con un cartel que tenía fotos de cámaras espías, y lo primero que pensabas es "Se informa de que este baño está monitorizado en todo momento para su seguridad"... pero solo era un anuncio de una empresa de espías de la GESTAPO o algo así. No era el lugar más adecuado. A destacar también el expendedor de tangas: "¡¡HAY 118 MODELOS (aprox.)!! ¡¡COLECCIÓNALOS!!". Con lo que costaba a veces coleccionar cinco juguetes que venían con los cereales... no quiero saber yo cuántas monedas hay que meterle a eso.

Aquella tarde hacía demasiado calor para moverse, pero no nos quedó más remedio que hacerlo, porque no podíamos quedarnos eternamente en la plaza E E E. Así fue como regresamos a la casa de Agüi, y finalmente terminamos en la feria del libro, que se estaba celebrando aquel día en Vigo. Era diminuta, así que la miramos en nada, y a Ary le regalaron una rifa por ser socia de la biblioteca. Por supuesto, no tocó, pero tuvimos que esperar en un banco hasta la hora de cierre, que estaba próxima. Pero lo pasamos bien por allí, hablando de libros y de más chousas. Había gente rarilla por allí sentada también, como un padre que estaba ignorando por completo a su hijo y quería que se quedase sentado como él, reposando su CC mientras sentía el terrible agotamiento de recorrer una feria del libro con unos 15 stands xD.

Al llegar la hora del cierre, también llegó la hora de volver a cuasa. Y en eso nos centramos, pues el día siguiente se presentaba agotador, pues la intención era ir a las islas Cíes (habíamos comprado el billete por internet desde casa de Agüi anteriormente).

...Y mientras tanto, en Negreira, una incauta Durrita se preparaba para ir al festival de Ortigueira.

Fin de la primera parte.
-Continuará-.