I Cuarto de baño del manga del Vigo

Bienvenidos a otra entrada más (que os diréis... ¡Oh no! ¡Otra vez!).
El motivo de abrir esta nueva entrada vuelve a ser una kadada. ¡Oh! ¿Tan pronto?
Pues suí... porque se ha dado la casualidad de que en Vigo pasaba algo que nos pareció... muy fuerte. Como un suender sin zueguel, más o menos.
¡¡Tenía lugar el primer salón cuarto de baño del manga de Vigo!!
Que, finalmente, no era tal... es decir... manga había, pero en una estantería allí, cuatro tomitos... para leer si te apetecía y tal ^^u

El día fue... ¡guay! Oye, siempre es bueno reunirse todos para hacer el panoco, y lo hicimos, lo hicimos. Aunque también andamos, que no es que me importe, pero llovía, apenas teníamos paraguas para todos (no, es que no daban, realmente), y yo concretamente llevaba las botas de mierda para lluvia que me hacen tanto puñetero daño. Me han salido unas bochas preciosas en las plantas de los pies por no hablar de lo que me duelen en general ^_^.
Además a menudo nos sucedía que andábamos demás hacia donde no debíamos... como por ejemplo volver a subir otra vez hasta el Carrefour a comprar... "The Play is a lie."
Mejor no profundizamos en esa parte.

Hemos visto cosas fantásticas y maravillosas. Por ejemplo, hemos descubierto una forma nueva de hablar y expresarse, quizás un nuevo dialecto solo existente en Teis. Un ejemplo a continuación:

• "Ahora ya me caigo yo, al Centro Cúbico se va por allí a la derecha" *señala a la izquierda.*

Pero hoygan, gracias a las amables explicaciones de esta peculiar individua conseguimos llegar al Centro Cívico de Teis, dónde tenía lugar el evento.
Y entramos, no sin antes agenciarnos uno de los carteles.
Bueno, entramos y salimos. Para luego volver a entrar.
No nos esperábamos encontrar un hall prácticamente vacío, con un puesto para hacerse socio de una asociación juvenil que al tiempo vendía chapas. Y había algunas mesas apretujadas, y lo que pudimos identificar como una sala de proyecciones gracias a un cartel. Oh, y había otra sala en la que se estaba impartiendo el esperado cursillo de japonés básico para poder ir a Japón aprendiendo algunas frases. Y entramos... una hora tarde. Y aún así no pasa nada, pues estaban hablando sobre kanjis. Y sí, eso está bien, y es muy didáctico. Pero no nos sirve de demasiado, para ser francos.

Salimos casi al poco de entrar, pero como vimos que el lugar no nos podía proporcionar diversión en exceso cogimos puerta y nos fuimos a devorar alimentos al centro comercial.

Antes de continuar, me gustaría apuntar que el sitio este en realidad no era un salón del manga, no lo pone por ningún lado en el cartel, vamos... que son "Encuentros" con el manga, anime y Japón, y por eso no es un salón, sino un cutroso cuarto de baño. Y encima el cartel era feo. Atentos:


Bien, además he descubierto que allá por el 2007 se celebró un Salón del Manga de verdad, no como los "Encontros", que ya se han celebrado 9 veces, según el cartel. Y en aquel sí se vendían cosas. Vamos, que es un poco lioso... pero ¿repetirán el salón? ¿tan mal fue como para que no se repitiera? T_T Ese sí que tenía buena pinta. Aquí información: click.

¡Cooontinuamos!
El centro comercial estaba lleno de cosas curiosas. La máquina para cargar móviles y "cosas" en general era una de ellas. Tenía un enchufe para cada tipo de móvil, usb, e incluso para iPods. Te dejaban dar cargas de 15 minuticos metiendo un lero, pero menudo chiste. Pedazo chorrada de máquina XDD. Bueno, tendrá utilidad en caso de haberte quedado sin batería y necesitar mirar la agenda, qué se yo, pero entonces menudo timo.
Y en la tienda de mascotas había unos animalitos muy monos, y en el Game había... no había. Pero entonces aún no lo sabíamos. Dejémoslo asuí ^o^.
Y unas señoras tenían montañas de piruletas, pero para que te las dieran probablemente había que ser un niño, e ir acompañado de un adulto para que aguantase el rollo que le tuvieran que soltar sobre telefónica antes de entregar la piruleta.
Bueeeno... el caso, que volvimos al local de nuevo a pata. ¡Juas! Pero era muy temprano y estaba cerrado, y encima llovía también. Pero naada, aprovechamos a hacer por allí el gilipollas, y encontramos un parque por la parte trasera, muy chuay. Y nada, por allí anduvimos también, haciendo el memo y jugando con las cámaras. Y así hasta la hora de abrir. Muchos eran los sin techo que tuvieron que estar allí esperando para entrar... ¿y total para qué? Al entrar... o bien jugabas a las cartas o bien veías la proyección, con lo que tras estar allí sentados un rato y sustraer más postales decidimos que era mejor irse a Norma para comprar mangas, porque allí no había mucho que hacer. Íbamos a meternos en el taller de go, pero mágicamente había desaparecido... en fin.
Hicimos el tonto un rato, perdiendo el tiempo y tal... pero no revelaré en qué -_-... ¡¡juer juer juer!!
Um, bueno... ¡Y fuimos a la parada del C3... al lado del centro comercial!
Allí deducimos algo sobre el C3, que tiene un lema:
"El C3 no llega pronto, ni cuando se lo propone. Llega siempre tarde."
Y nada, el señor... señor se gastó una pasta en Norma, hasta le dieron una bolsa especial xD. Y a la estación, donde nos jodieron la vida:

-Pawi: ¡Vamos corriendo en un momento a enseñarle a estos al tío raro de la expendedora de muñequitos, a ver si lo reconocen! Que putada que no de tiempo a sacarle una foto, jo...
*Corren hacia el lugar.*
-Pawi: Uf, aquí lo tenemos...
-Madre estándar: *Llega corriendo con un niño y se pone enfrente de la máquina* Mira, aquí tienes muñequitos, míiiiralos, cuantos colores, que bonitos, vamos a leer: Draaa-gon Baaall.
-Niño: Ajá... *pasa de todo*.
-Madre estándar: Mira cuantos colores...
-Pawi: Es ése... *señala con el dedo a la cabeza de la madre*. Bueno... mira... que le jodan... *reprime las ganas de patear el trasero de la madre estándar personalizada y entrometida*.

Deeeigs... Antaño siempre nos sobraba demasiado tiempo en la estación, y ahora... nos jodemos todos los putos días... "Grrr... GRRRR".
Y el trayecto de vuelta... pues como siempre. Y al igual que el de ida, no pudimos hablar con el señor señor, al que siempre le dan para la esquina absolutamente contraria del tren a la que estemos nosotras. Chousiñas de la vida.

Pero bueno, todo ha sido gracias a la amable anciana que se cae de dónde queda el centro cúbico. Sin ella nada de esto hubiera sido posible. Esperemos que no se caiga tampoco en el salón de su casa.
Hasta aquí por hoy, muchachetes. Feliciano a todos, aunque ya no venga ni a cuento. Aunque bueno, yo si que voy a ser filix, que al fin y al cabo mañana vuelvo a empezar a atropellar peatones, llevo tanto tiempo esperando eso... ^_^ Y ahora... me voy a matalme a estudial. ¡Felices sueños por la mañana!